Si hay una estación que tanto chefs como aficionados al buen comer esperan como agua de mayo es, sin duda, la primavera. Y con razón: después de meses de vacas flacas, la naturaleza florece, recupera sus colores y se despierta... ¡como el apetito!
En este artículo
Abundancia
Cada año, en Francia, la llegada de las primeras cosechas anuncia el regreso de un periodo próspero para los cocineros: la primavera. Atrás quedan los días cortos y las hortalizas de raíz. En los puestos, soplan aires de frescura. El verde es el protagonista, con habas, guisantes, ajo silvestre, calabacines, alcachofas, espárragos trigueros, berros, diente de león, rúcula, kiwi del Adour... aunque también abunda el rojo, con rábanos, tomates, cordero de Sisteron, fresas de Nîmes, frambuesas, mangos, ruibarbo, melocotones... La abundancia es omnipresente y también incluye colmenillas, cigalas y queso fresco de cabra. Normal que los gastrónomos se pierdan entre tanta opción.
Recetas flash
Afortunadamente, en la naturaleza está todo pensado. Después del largo tiempo dedicado a preparar interminables guisos invernales, la frescura de los productos de primavera exige recetas rápidas. Como estas fresas recién bañadas en un almíbar frío a base de vino tinto y canela, antes de servirse en un plato acompañadas de bolas de helado de vainilla (ver la receta del Jubileo de fresas). Sin quebraderos de cabeza. No solo en la preparación de los platos, sino también a la hora de combinar los productos. Basta con pensar en verde. Como en esta ensalada primaveral a base de rúcula, berros, ajo silvestre, habas, guisantes... (ver Pascua en la mesa) o este tartar de kiwi, langostinos, aceite de oliva, cebollino y lima (ver la receta de tartar de kiwi de l’Adour y langostinos). O por el amarillo soleado de un Yellow Cocktail elaborado con Chartreuse amarilla, zumo de limón, ginebra y licor de genciana (ver la receta aquí). Por no hablar de las primeras barbacoas y su rápida elaboración, ya sean de chuletas de cordero, de ternera, etc. ¡Todo un festival!
Zapping
¡Se nos hace la boca agua! ¿Sugerencias para saciar el apetito? ¡Comer de todo un poco, por supuesto! En primavera, los pinchos o tapas acuden a la cita. Los límites entre los entrantes y los platos principales se difuminan y todos ellos se presentan en grandes mesas para disfrutar de una y otra receta a pequeños bocados. Las comidas duran más de lo habitual, sobre todo porque estos platos ligeros suelen ir acompañados de vinos «fáciles». Al final, recuperamos la sensación de libertad. Ideal para anunciar el verano...
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