Para los que no estén al corriente, el rosado de Provenza está de moda. Desvelamos su encanto.
¿Qué tienen en común Sacha Lichine, Brad Pitt, Angelina Jolie, Jon Bon Jovi o Gérard Bertrand? La música. El cine. ¡En absoluto! El rosa, el color favorito de los millennials. Aunque los rosados de la Provenza compiten por el título de vino más claro de Francia, han conseguido acaparar las miradas. Una vez superada su fama de rosado para flojos, han conquistado el corazón de los estadounidenses. ¿Cómo? En primer lugar, cabe reconocer el talento de Veuve Clicquot, que inventó el champán rosado hace doscientos años. Posteriormente, en 1955, veintitrés rosados de la Provenza obtuvieron el reconocimiento como Cru Classé, incluso antes de que se crearan las denominaciones Coteaux-d'Aix-en-Provence, Coteaux-Varois-en-Provence y Côtes-de-Provence. Luego, Sacha Lichine, un francés de origen ruso nacido en Margaux, adquirió el Château d'Esclans en 2006. Este conocedor del mercado estadounidense supo comercializar el rosado de Provenza como un vino de prestigio con su Garrus, que se convirtió en el más caro del mundo, mientras que su marca Whispering Angel sedujo al mercado de la gran exportación.
Tres candidatos al título de mejor rosado del mundo
Después de este golpe maestro, fue amor a primera vista. En 2011, la pareja más glamurosa de Hollywood adquirió el Château de Miraval en Correns, en el departamento de Var. Brad Pitt y Angelina Jolie compraron la antigua propiedad del pianista y compositor Jacques Loussier. En la década de los ochenta del pasado siglo, Studio Miraval acogió a grupos míticos como Sade, The Cure o Pink Floyd antes de pasar a manos del empresario estadounidense Tom Bove. Gracias a las dos estrellas, la nueva leyenda de Château Miraval está contribuyendo a la buena reputación de los Côtes-de-Provence al otro lado del Atlántico. El rosado de Provenza se suma al auge del lifestyle. Por su parte, el Languedoc, otra región productora de rosado, no corría la misma suerte. Así, en 2018, Gérard Bertrand imaginó un rosado premium con el roquero estadounidense Jon Bon Jovi, que el négociant promocionó a bombo y platillo en Estados Unidos, seguido de Le clos du temple, un competidor a la altura de Muse de Château Miraval y Garrus de Château d’Esclans. Actualmente, los tres vinos compiten por el título de mejor rosado del mundo.
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