La guía mundial del sabor: maridaje de vinos franceses con los platos más icónicos de todo el mundo

Francia alberga algunas de las regiones vitícolas más diversas del planeta y las opciones de maridaje de los caldos aquí producidos va mucho más allá de la gastronomía francesa. Aunque normalmente el lema de «lo que se cultiva junto, combina bien» suele ser acertado, atreverse a maridar vinos franceses con otros tesoros de la gastronomía internacional ofrece infinitas combinaciones deliciosas. ¿Quieres ver por dónde empezar? A continuación, proponemos unos cuantos maridajes de vinos franceses con varios platos internacionales. Abre tu aplicación de Glovo/UberEats, saca una de las botellas que te proponemos a continuación y prepara las copas.  

Nota: No podemos reducir la gastronomía de todo un país (o región) a una única fórmula, ya que la oferta culinaria de cada región/país es extremadamente variada, especial y única por derecho propio. En este artículo, hemos reunido algunos sabores e ingredientes comunes en varios platos insignia de distintos países/regiones para encontrar los maridajes de vino francés más versátiles que podamos.  

Maridaje de vino francés con cocina mexicana 

Los platos mexicanos abarcan todo el espectro de sabores, desde los más frescos y cítricos, como unos tacos de pescado, guacamole o marisco fresco, a las salsas picantes, carnes dulces y sabrosas, los moles y mucho más. Gracias a la gama de sabores que encontramos en los platos más célebres del país, la variedad que también ofrecen los maridajes con vinos franceses prometen una experiencia deliciosa y llena de sabor. Para los platos en los que los protagonistas sean el cilantro y los sabores frescos y cítricos, recomendamos optar por un vino blanco del valle del Loira (sauvignon blanc o chenin blanc) o un ensamblaje de blancos de sauvignon blanc/semillón de Burdeos. Para las carnes ahumadas o los moles, un tinto de la terrosa pinot noir de Borgoña o una syrah del valle del Ródano son opciones ideales.  

Maridaje de vino francés con cocina india 

La cocina India ofrece una amplísima diversidad, ya que el gran tamaño del país cuenta con todo tipo de suelos y microclimas, además de diversas tradiciones culturales, y hierbas y especias locales. Sin embargo, en todo el país encontramos unos cuantos ingredientes que sirven como base, como el arroz, la harina de trigo integral, las lentejas rojas, los garbanzos... y si hablamos de especias pues el cardamomo, la semilla de mostaza negra, el jengibre, el ajo, el comino y la cúrcuma reinan en todo el país. (Nota: Uno de los ingredientes más representativos del país es el garam masala, una mezcla en polvo de siete especias que incluye cardamomo negro, canela, clavo, comino, grano de pimienta negra, semilla de cilantro y anís).  

Para los platos un poco picantes, recomendamos las variedades semidulces como la gewurztraminer o pinot gris de la Alsacia. Para las elaboraciones menos picantes, las variedades más afrutadas y de color vivo como la gamay del Beaujolais combinan muy bien (sobre todo si las servimos frías). Si lo que buscas es un maridaje versátil que guste a todo el mundo, opta por un rosado afrutado de la Provenza o el Languedoc, o pasa al siguiente nivel con un espumoso rosado de Champagne. Un truquito: Puedes encontrar espumosos rosados más económicos fuera del área de Champagne, sobre todo del valle del Loira, la Alsacia y la parte oriental de Borgoña y el Jura.  

Maridar vinos franceses con diversos tipos de cocina del sudeste asiático 

No hace falta decir que el sudeste asiático es una de las zonas más diversas del mundo desde el punto de vista cultural y dicha diversidad queda patente en sus distintas gastronomías. Aunque la cocina de cada país es única por derecho propio, en la zona encontramos unos cuantos sabores comunes. Por ejemplo, aunque en el sur asiático suelen utilizar más chile, pimienta, comino y otras especias, en el sudeste asiático emplean más los ingredientes cítricos y las hierbas, como la lima, el cilantro, la citronela y el tamarindo.  

Estos platos, más ligeros en boca, ofrecen unos intensos aromas y mucho sabor, por lo que los blancos cítricos y con un nivel alto de acidez suelen ser la opción ideal de maridaje. ¿Te apetece un bánh mì vietnamita ligeramente picante? Un riesling alsaciano largo en boca semidulce no defraudará. ¿Mejor un pad thai menos picante y con un toque más herbáceo? Pues un sauvignon blanc, también con un toque herbal y ácido del valle del Loira, sacará lo mejor de estos característicos sabores.  

Maridaje de vino francés con cocina italiana 

La gastronomía italiana abarca toda la gama de sabores, y, al igual que en Francia, depende mucho de la zona en la que te encuentres. Mientras que los platos más contundentes de carne suelen darse en las zonas del norte, en el sur destacan más los ingredientes intensos y cítricos, así como la prevalencia del pescado y marisco frente al pescado. Por cuestión de practicidad, vamos a hablar de los platos típicos favoritos y a centrarnos en las preparaciones más populares de Italia: sin lugar a dudas, la pizza y la pasta.  

Para los pasteles salados y pastas con sabrosas salsas rojas, recomendamos buscar un tinto igual de sabroso y con un toque ácido, como los ensamblajes de garnachas del valle del Ródano o una afrutada gamay del Beaujolais, ya que la acidez y el equilibrio de estos vinos entre los sabores afrutados y terrosos complementarán a la perfección los sabores similares que encontramos en la salsa de tomate. Si hablamos de pastas sin tomate (como los pestos frescos, cacio e pepe o los espaguetis al limone), recomendamos buscar un blanco redondo pero equilibrado de Borgoña (chardonnay o aligoté) o un blanco con toques alpinos de Saboya (jacquère o altesse). 

Maridaje de vino francés con cocina china 

La cocina china es una de las más populares de la gastronomía asiática a nivel internacional. Su diversidad en cuanto a sabores, texturas e ingredientes implica que cualquier amante de la gastronomía pueda encontrar su plato favorito. Entre los ingredientes básicos se incluyen el arroz, los fideos y la salsa de soja, además de toda una gama de tés, aceites, tofu y mucho más. Al igual que en muchos países grandes, los platos concretos de la cocina china varían mucho en función de la región y los ingredientes locales, por lo que hemos destacado unas cuantas opciones favoritas famosas en todo el mundo como el pato laqueado a la pequinesa, el pollo Kung-Pao o el chow mein, que incluyen diversos ingredientes representativos (fideos, chile, etc.) por los que el país oriental es célebre.  

Para el pato laqueado de Pekín, muchos expertos recomiendan optar por un tinto ligero o de cuerpo medio, afrutado y con pocos taninos, como un gamay de uno de los 10 crus del Beaujolais o un rosado con más cuerpo de Tavel. Para los platos más picantes, como el pollo Kung Pao, un pinot gris semidulce o un gewurztraminer de la Alsacia son una buena opción de maridaje. Para el chow-mein, los blancos semidulces también funcionan perfectamente, así como algún espumoso de Champagne, la Alsacia, el valle del Loira u otros lugares.   

Maridaje de vino francés con cocina mediterránea 

Al contrario que en el resto de categorías, la cocina mediterránea abarca varios países y culturas con un denominador común, el mar Mediterráneo (además de los ingredientes y las preparaciones similares) como hilo conductor. Si hablamos de gastronomía mediterránea, se nos viene a la cabeza ensaladas frescas, sabrosos dips (hummus, babaganoush), falafel, aceitunas y gran variedad de pescado fresco.  

A la hora de maridar vinos franceses con estos platos, podemos optar por una gran variedad de blancos, rosados, naranjas y tintos ligeros, siempre que la acidez sea alta y los taninos (en caso de los vinos naranjas y tintos) sean suaves y ligeros. Si hablamos de los blancos, combina especialmente bien la estructura salada y de gran acidez de los muscadets, junto con los rosados de la Provenza y el Languedoc. Los tintos de color rojo vivo como el beaujolais u opciones más claras como el mondeuse de Saboya con influencia alpina también son opciones estupendas, así como los ensamblajes de uva tinta del Ródano, Languedoc o la Provenza que utilizan como base la cinsault o garnacha.  

Maridaje de vino francés con cocina japonesa 

La cocina japonesa es una de las más veneradas del mundo y no nos sorprenden los motivos. El énfasis del país del sol naciente en la sencillez y la pericia, junto con su apuesta por los ingredientes locales y de temporada, se ha traducido en una de las mejores cocinas del mundo. Aunque muchos de los platos únicos del país cambian en función de la región, vamos a centrar nuestro maridaje de vinos franceses en los platos principales que la mayoría de los consumidores internacionales conocen y aprecian, como la sopa miso, el sushi/sashimi, la tempura y el ramen (el cual tiene su origen en China pero se asocia mucho a la gastronomía nipona).  

La cocina japonesa es célebre por el concepto de umami, que significa «sabroso». Si tenemos una sopa miso, algún caldo o incluso sushi o sashimi, el chenin blanc del valle del Loira es una opción maravillosa, ya que los sabores afrutados del vino y su acidez complementarán y definirán los platos. El maridaje del ramen con un vino dependerá en gran medida de los ingredientes, los vinos blancos más ácidos (el muscadet del valle del Loira o un chablis) o los tintos ligeros con un nivel bajo de taninos (el gamay de Beaujolais o el pinot noir de Borgoña o el valle del Loira) suelen ser apuestas seguras. Por último, para la tempura (ya sea de pescado o verdura), las burbujas siempre son una buena idea. El champagne siempre es una acierto, aunque hay otras opciones más asequibles de la Alsacia, el Jura o el valle del Loira que también funcionan.  

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