Les Clos de Paulilles, ¡una maravilla de la Costa Bermeja!

Un viñedo a la vista

Junto con los departamentos de Jura, Saboya y Aveyron, el Rosellón es uno de los viñedos que se han revelado en las últimas añadas. En las enotecas y en los bistrós que apuestan por los vinos ecológicos y naturales, este extremo sur se ha convertido incluso en una de las regiones estrella de las selecciones de vinos, y con razón: en los últimos quince o veinte años, gracias al precio asequible de la tierra, se han instalado numerosos viticultores jóvenes, sobrados de talento e inspiración. ¿Significa esto que han creado un viñedo desde cero? ¡Claro que no! Durante mucho tiempo, las vides se han aferrado a las laderas de las suaves colinas y a las escarpadas pendientes, y los hombres han construido kilómetros de muros de piedra seca para crear terrazas en la montaña.

Dos denominaciones emblemáticas

La denominación de Collioure no es en absoluto nueva. Esta dinámica denominación produce vinos de los tres colores y vive al ritmo de las fincas recientes y de las propiedades históricas que a menudo también producen Banyuls. La famosa DOP de vinos dulces naturales también podría conjugarse en plural, ya que existen diferentes versiones: tintos, ámbar e incluso blancos —poco frecuentes—, rosados, así como los tradicionales, Rimage o Vintage... El alcance de estas dos denominaciones es en gran medida el mismo, desde viñas encaramadas a varios cientos de metros sobre el nivel del mar hasta parcelas en las inmediaciones de la costa. Entre las fincas más representativas, destaca Les Clos de Paulilles…

Una finca de referencia

En el campeonato de las fincas vitivinícolas más bellas de Francia, esta tendría obviamente muchos puntos a favor con su litoral recortado de bahías, puntas y calas, la montaña que desciende en una pendiente más o menos suave para desaparecer en las aguas del Mediterráneo y sus viñas plantadas hasta tocar el mar y la arena de la playa. Entre Collioure y Banyuls, la cala de Paulilles es sin duda uno de los lugares más atractivos de la Costa Bermeja, que se extiende desde Argelès hasta la frontera española. Una postal viva, ya que Les Clos de Paulilles no es un castillo de arena, sino una sólida finca vinícola, emblemática de la región. Fundada en 1800 por la familia Bernardi, fue comprada en 2012 por la familia Cazes, que ya estaba al frente de una enorme finca de unas 200 hectáreas en el valle de Agly, en el interior del Rosellón. ¿El territorio de Les Clos de Paulilles? Casi 90 hectáreas, con una veintena de hectáreas de barbecho y matorral y unas 70 hectáreas de viñas, arraigadas en los suelos esquistosos característicos de la región. Con un riego limitado, el viñedo está ampliamente expuesto al sol, a menudo barrido por la brisa marina, fresca y húmeda, o por la tramontana, violenta, seca y cálida. ¡La belleza de los paisajes no les quita la dureza!

Escuchar los terruños y sus uvas

En cuanto a las viñas, desde hace varias añadas se ha apostado claramente por un gran respeto por el medio ambiente y la conservación de la biodiversidad. Así lo demuestra el mantenimiento de los setos, las arboledas y los famosos muros de piedra seca. Sin embargo, Les Clos des Paulilles se define, ante todo, por cinco variedades de uva, entre las que se encuentran la garnacha, la syrah, la monastrell y la cariñena, el deseo de aprovechar al máximo cada microterruño con su exposición y geología únicas, y la preocupación por cosechar en el momento adecuado. De ahí la cosecha, que se lleva a cabo durante varias semanas. Las uvas se llevan a una bodega de bella arquitectura antigua, un edificio espectacular que alberga todo tipo de contenedores: cubas de hormigón, barricas, ánforas... ¿El objetivo de las vinificaciones? Respetar al máximo el terruño y sus uvas, conferir a este temperamento meridional de los vinos un equilibrio que el calentamiento global podría poner en peligro. En las denominaciones de Collioure y Banyuls, para los vinos dulces naturales, la gama de vinos de Les Clos de Paulilles es amplia: rosados secos sobre la fruta, blancos minerales, tintos vigorosos y golosos, Banyuls con potencia controlada… ¿Cómo se pueden probar? ¡Nada más fácil! Basta con visitar directamente la sala de cata o sentarse en la deliciosa terraza del restaurante, que se encuentra a pocos pasos de la playa. Dos maravillosas etapas que hacen de Les Clos de Paulilles un punto álgido del enoturismo local.

La selección de Taste France Magazine de Les Clos des Paulilles

DOP Collioure - Cap Béar blanco - 2021

El equilibrio de este vino es bastante elevado. Así, su riqueza y profundidad de expresión se respaldan a la perfección con una gran frescura y un final muy mineral. Destacan sus aromas: una sorprendente complejidad entre el yodo, las frutas de carne blanca y la garriga. Con pescado mediterráneo y, por qué no, con un risotto de marisco.

DOP Collioure - rosado 2021

Fresco y muy agradable, este rosado destila notas de fruta roja y cítricos. Ideal para el aperitivo, las ensaladas de verano o el cordero a la parrilla.

DOP Collioure - tinto 2020

En nariz, fruta madura y especias… Este ensamblaje de syrah, monastrell y garnacha no oculta su identidad mediterránea. 75 cl de generosidad y elocuencia, sin sacrificar la finura ni la distinción. Con carne en salsa, carnes a la parrilla…

DOP Banyuls Grand Cru - 2015

Mucha complejidad, volumen y longitud para este vino dulce natural que pasea su repertorio aromático, entre cacao, frutos negros y otras notas especiadas y de vainilla. El cómplice ideal para los postres de chocolate y frutos rojos.