Diario de Expatriados: Pauline Vallantin-Dulac y Richard Dhieras, de la quesería Brie Alto

Tras el éxito de su primer establecimiento en el número 10 de la calle Alonso Cano, inauguraron otro espacio dentro del Mercado de Vallehermoso (Calle de Vallehermoso, 36) en 2021 con la misma filosofía detrás. Es difícil pillarlos a los dos juntos, pues cada uno suele estar atendiendo una de las tiendas, pero hoy hacen una excepción para hablar de su historia.

¿Qué os trajo a Madrid?

Pauline: Yo estudiaba hostelería y turismo en Burdeos y vine a hacer prácticas a una cadena de hoteles en septiembre de 2004. Pensaba quedarme seis meses y ya llevo dieciocho años. Las prácticas se convirtieron en contrato y estuve durante más de diez años trabajando en el departamento de marketing, hasta que en 2015 lo dejé para emprender por mi cuenta. Entonces monté una tienda online de productos orgánicos de ropa y juguetes para bebés. Y como funcionó bien, decidí abrirla físicamente y mantenerla abierta hasta marzo de 2020, momento en el que empezó la pandemia y recibí una llamada de Richard que lo cambió todo. Me dijo: “Siéntate. Llego a Madrid dentro de un mes y quiero montar una quesería contigo”. Aún me río cuando lo pienso porque yo no tenía ninguna relación con el mundo del queso pero no me lo pensé, dije que sí rápidamente.

Richard: Yo estaba viviendo en Tahití con mi familia. Allí tenía un foodtruck donde vendía tacos, pero antes había tenido una quesería en el Mercado de los Capuchinos de Burdeos durante catorce años y cada vez que veníamos a visitar a mi cuñada a Madrid me iba enamorando más de la ciudad. Por eso decidí que tenía que ser aquí donde empezar un bonito negocio familiar, aunque no quise decir nada a nadie. He mantenido este sueño siempre en secreto hasta que lo verbalicé hace dos años. Llamé a Pauline, se lo pregunté y me dijo que sí. Vendí el foodtruck y nos vinimos mi mujer y dos hijos para aquí.

¿Qué es lo que más os gusta de esta ciudad?

Richard: Sobre todo la gente, que es increíble. Y por eso para mí es tan importante darles una buena imagen de Francia a través de nuestros mejores quesos y vinos. Mostrarles nuestra riqueza. Creo que soy más patriótico de Francia cuando estoy en Madrid que en mi país. Además, ahora con los niños es una ciudad perfecta para ellos.

Pauline: Madrid es una capital que recibe con los brazos abiertos a personas de todo el mundo. Los madrileños tiene una capacidad de acogida alucinante, como en pocos lugares del mundo he sentido. Además, se come genial en casi cualquier sitio, hay buenísimos restaurantes y el tiempo es una maravilla.

Richard: Por ahora no hemos conocido a ningún francés que viva aquí y que se quiera ir. Ja, ja, ja.

Pero algo echaréis de menos de Francia…

Richard: ¡Claro!. Además de a mi familia, echo mucho de menos hacer escapadas como, por ejemplo, a Arcachon a comer ostras y vino. Eso es un verdadero planazo.

Pauline: Es que nuestra región es preciosa. Yo siempre que voy intento disfrutar al máximo de su belleza y de mi casa familiar.

¿Hay una importante comunidad francesa en Madrid?

Pauline: A lo largo de 18 años he ido conociendo a muchos amigos franceses que se han quedado a vivir en Madrid. Y desde que abrimos Brie Alto nos ha sucedido algo precioso: nuestra tienda de quesos se ha convertido en un punto de reunión. Hay días en que los diez primeros clientes son franceses. Y me hace mucha ilusión cuando me dicen que vienen aquí a por buenos productos de nuestro país que no conseguían en otros lugares.

¿Qué se puede encontrar quien visite cualquiera de los dos espacios de Brie Alto?

Pauline: Unas cien referencias de quesos artesanos, la gran mayoría franceses porque es lo que nos demandan los clientes. Estamos especializados en los de leche cruda, pero también vendemos mantequilla francesa artesana, mucho vino, sobre todo de la zona de Burdeos al igual que los zumos y las cervezas artesanas. Además, tenemos las mermeladas de Saboya Les Confitures de la Création que somos los únicos en vender en España o un espectacular micuit de productores de pato de Burdeos, entre muchas otras cosas. Cada vez vamos introduciendo productos nuevos porque todo lo que traemos va teniendo muy buena aceptación entre nuestros clientes. Es un gusto.

¿Qué futuro le depara a Brie Alto?

Richard: Queremos que sea un negocio familiar que vaya creciendo poco a poco y podamos dejar a nuestros hijos. Ya tenemos dos tiendas y muchas ganas de seguir haciendo cosas para dar a conocer lo mejor de nuestro país. Siento que Brie Alto es una carta de presentación de lo mejor de Francia y eso me hace sentir muy orgulloso. Ojalá dentro de un tiempo lleguemos a tener establecimientos en otras ciudades españolas, pero por ahora esto ya es suficiente trabajo.

Pauline: Imagínate si estamos encantados aquí que dentro de tres meses también se viene mi hermano a trabajar.