6 productos franceses indispensables para un menú navideño excepcional

Famosos por sus tradiciones culinarias, no es de extrañar que los franceses hayan logrado dominar el arte del banquete navideño. Esta ocasión especial es una oportunidad de deleitar a los comensales y a uno mismo con ingredientes excepcionales de alta calidad que no solemos tener la oportunidad de degustar y de crear un menú fastuoso y memorable. 

Estas Navidades, plantéate llevar a otra dimensión tu menú festivo con una selección de ingredientes franceses gourmet. Desde el mantecoso foie gras hasta las sabrosas trufas y las ostras frescas, hemos reunido una selección de seis productos que impregnarán de sabor francés tu banquete navideño. ¿Quieres saber qué hay de menú?  

Trufas: sabor único y terroso 

Las trufas negras del Périgord proceden del sur de Francia y son las más aromáticas de todas las trufas. Hay pocas y son difíciles de recoger (normalmente se necesita la ayuda de perros o cerdos buscadores de trufas), pero cualquier ocasión es buena para disfrutar el sabor umami, complejo y terroso de estas delicias.  

La forma más habitual de deleitarse con las trufas negras del Périgord es rallando la trufa fresca directamente sobre el plato, aunque también se pueden cocinar ligeramente. Las trufas negras tienen la asombrosa habilidad de incorporar complejidad y riqueza a incluso el plato más básico, por lo que son excelentes para combinarse con carnes, como pintada o solomillo de ternera, o con verduras, como patatas o tupinambos (también llamados alcachofas de Jerusalén).  

Foie gras: rico y lujoso  

El santo grial de las exquisiteces francesas, el foie gras se hace con hígado hipertrofiado de pato o ganso. Su producción es un proceso laborioso que requiere conocimientos muy específicos y da lugar a un producto que es innegablemente lujoso por su sabor rico y mantecoso y su textura cremosa.  

La mayoría de expertos culinarios coinciden en que la mejor forma de disfrutar el foie gras es ¡buscando la simplicidad! Una loncha de foie gras frío o a temperatura ambiente sobre una tostada de pan brioche o pan de jengibre (pan de especias) potencia el sabor del producto en vez de eclipsarlo.  

Vieiras: delicadas y mantecosas 

Las vieiras pescadas en las gélidas aguas del Canal de la Mancha, frente a la costa de Normandía, llamadas las vieiras Label Rouge, son unas de las protagonistas de las festividades. Delicadas y dulces con matices de avellana, estas vieiras se degustan crudas o ligeramente cocinadas (flambeadas durante 3 o 4 minutos como máximo para mantener su sutil sabor).  

A nosotros nos gustan en especial a modo de carpaccio, en el que las finas rodajas de vieira cruda se combinan con maracuyá y lima para crear un entrante ligero y refrescante.  

Bogavante: fresco y dulce 

Un pilar de la alta cocina francesa, el bogavante azul bretón es una delicia muy preciada procedente de la costa de Bretaña, al norte de Francia. Este bogavante tiene un sabor rico e intenso con un dulzor característico y destaca por su perfil de sabor único y su singularidad.  

Plantéate cocinar un suculento bogavante Thermidor para causar sensación con tu plato principal. Esta clásica técnica francesa consiste en escalfar ligeramente el bogavante en una salsa cremosa e intensa hecha con coñac, después meterlo de nuevo en su caparazón, adornarlo con parmesano y asarlo para que se cree una costra crujiente.  

Caviar: radiante y lujoso  

El caviar, que es un símbolo del lujo, representa el culmen de la opulencia culinaria gracias a su profunda historia y a su asociación con la alta cocina. El caviar francés, producido en piscifactorías de Nueva Aquitania, requiere un proceso meticuloso y arduo de recogida que contribuye de forma considerable a la escasez y precio del producto.  

La mejor forma de tomar el caviar es de una manera en que se potencie su sabor delicado y su textura fundente. Como canapé, casa bien con los blinis (tortitas pequeñas) o con una tostada con una cucharada de  crème fraîche para contrastar el sabor mantecoso y salobre del caviar. También puedes servirlo con huevos revueltos que se hayan elaborado con mantequilla y crema para crear un entrante exquisito que abrirá el apetito de cualquiera.  

Ostras: sutiles y saladas  

Las ostras de Marennes-Oléron se crían en la cuenca de Marennes-Oléron en Nueva Aquitania, que es famosa por producir algunas de las ostras de mayor calidad del mundo. Se someten a un proceso de afinado para desarrollar su complejo sabor a nuez y su textura suave y mantecosa.  

Algunos sibaritas prefieren disfrutar de las ostras de Marennes-Oléron frías y crudas, con un pequeño chorrito de limón para potenciar su salobridad. No obstante, también se pueden cocinar: plantéate servirlas calientes con mantequilla de algas o incluso gratinadas con beicon y con migas de pan crujientes para deleitarte con las texturas.  

Lo mejor de Francia para la Navidad  

Estos seis ingredientes son algunos de los mejores sabores que Francia puede ofrecer, pero lo que les hace aún más especiales es lo poco que necesitan destacar, ya que su calidad superior implica que lo menos es más y el resultado es un plato lujoso y delicioso que no requiere grandes esfuerzos.  

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