Ciruelas y tomates franceses: excepcionales en el veranillo de San Miguel
Las ciruelas y los tomates franceses alcanzan su punto álgido desde mediados de agosto hasta octubre en todos los sentidos... ¡Descubre mil y una maneras de prepararlos para saciar los sentidos en verano!
Crudos
¡El secreto está en la mezcla! Elige tomates maduros y gruesos; por ejemplo estriados de carne tierna. Rústicos y carnosos, evocan los tomates de la huerta. Decora con rodajas de ciruelas de Alsacia, que son naturalmente bastante firmes y dulces. Condiméntalos con flor de sal, hojitas de albahaca y aceite de oliva infusionado durante 10 minutos a fuego muy lento con una vaina de vainilla partida en dos. Sírvelo con queso mozzarella.
En salsa
Diviértete con salsas crudas de diferentes colores: moradas, rojas, verdes, amarillas... Escoge frutas maduras y dulces (tomates o ciruelas) y pásalas por un pasapurés de malla fina o tritúralas antes de pasarlas por un colador fino. Rectifica con un poco de zumo de limón y una pizca de azúcar si es necesario. Sírvela con cuajada de oveja sin azúcar para una sensación a medio camino entre el queso y el postre.
Al horno
Confita unos tomates de pera, cortados por la mitad, durante 2 horas a 100 °C, previamente escurridos de su jugo y rociados con aceite de oliva. Sírvelos en sándwiches, en ensaladas... ¿Y si haces las ciruelas al estilo salado y oriental? Por ejemplo, opta por la variedad Ente, cuya pulpa, muy dulce, se aprecia especialmente para la elaboración de las famosas ciruelas pasas de Agen. En una fuente de horno, asa al mismo tiempo, durante 1 hora a 170 °C, 4 muslos de pollo y 600 g de ciruelas de Ente deshuesadas, rociadas con una mezcla de 3 cucharadas de aceite de oliva, 1 cucharadita de semillas de cilantro machacadas y otra de comino, 3-4 ramitas de tomillo, una pizca de canela y 6 chalotas francesas cortadas en rodajas. Acompáñalo con un poco de cuscús.
En tarta
¡Se acabaron las bases blandas! Úntalas con clara de huevo antes de la precocción. Después, ¡dales un toque extra! Primera opción: debajo de las ciruelas mirabel de Lorena IGP, de pequeño tamaño pero muy jugosas y dulces en el paladar, coloca bizcochos de soletilla o macarons sin relleno con almendras desmenuzadas. Segunda opción: bajo unas ciruelas alsacianas, vierte una crema hecha con 60 g de almendras tostadas en polvo, mezcladas con 1 huevo, 50 g de mantequilla blanda, 40 g de azúcar y un chorrito de whisky. Si prefieres un toque salado, bajo unos tomates, añade esta vez 60 g de almendras en polvo y 3 cucharadas de pesto. Para conseguir un bonito efecto cromático, alterna rodajas de tomates negros de Crimea con rodajas de tomates estriados y redondos. ¡Además, apuesta por un estilo rústico, pero sofisticado! Para ello, dispón la fruta en el centro del redondel de hojaldre y dobla los bordes libres sobre el relleno y la salsa...
Rellenos
Rellena tus tomates redondos y vaciados, de la variedad rosa de Berna por ejemplo, con una mezcla clásica de arroz y carne de cerdo picada o una versión vegetariana con quinoa, hierbas y pulpa de calabacín. De postre, tenemos unas ciruelas verdes Label Rouge deshuesadas, muy dulces y jugosas. Rellénalas con galletas amaretti trituradas ligadas con mantequilla y un huevo y ásalas durante 30 minutos a 190 °C. Disfruta de sabores exóticos sin salir de casa.
De condimento
Con tomates Cuerno de los Andes, prepara un kétchup casero: corta 1,5 kg de tomates y cocínalos durante 30 minutos con 4 cebollas, 4 dientes de ajo, 150 g de azúcar y la misma cantidad de vinagre de sidra, una pizca de pimienta de Jamaica, un poco de canela y comino. Licua la verdura, cuela la mezcla y espésala en el fuego durante otros 40 minutos antes de guardar la salsa en frascos esterilizados. ¡Prepara un chutney de ciruelas! Cuece 1 kg de fruta de diferentes variedades durante aproximadamente 1 hora con la ralladura y el zumo de una naranja, 4 chalotas previamente doradas en un poco de aceite, 3 clavos, 2 hojas de laurel, 1 rama de canela, una pizca de pimienta de Jamaica, 300 g de azúcar y otro tanto de vinagre. Pruébalo con una caballa a la barbacoa o con un queso cantal curado.
Colaborador
Editor