Descubre la magia del champagne francés en los momentos más sofisticados de Hollywood a través de su icónica presencia en la gran pantalla
Cada vez que se abre una botella de champagne francés, sinónimo universal de celebración, se crea un ambiente rebosante de alegría y júbilo, ¡tanto en la vida real como en la gran pantalla! Vamos a repasar varias escenas en las que el champagne se llevó todo el protagonismo en algunas de las películas más icónicas de Hollywood.
Antes de nada, hablemos un poco sobre el champagne
A todos nos encanta bebernos una copa, ¿pero cuánto sabemos en realidad de este espumoso elixir? El champagne es un tipo de vino espumoso que toma su nombre de la hermosa región francesa de Champagne, un enclave montañoso cubierto de viñedos donde se cultiva y embotella. Situada a menos de 161 km al este de París, esta zona es célebre por su subsuelo calcáreo y con gran presencia de caliza, lo que lo hace perfecto para el crecimiento de las tres variedades de uva que se utilizan principalmente para elaborar el champagne (pinot noir, chardonnay y meunier). También le aporta al vino esos toques tan especiales intensos y ácidos que tanto nos gustan.
Según el Comité Champagne (Comité Interprofesional del Vino de Champagne), en la actualidad hay 370 casas productoras de champagne que utilizan las uvas que cultivan unos 16 200 viticultores de la región. El champagne es una pieza fundamental en el ADN cultural del país galo, por lo que no sorprende que los franceses sean los primeros consumidores de champagne francés de todo el mundo, seguidos de cerca por los estadounidenses, los británicos y los japoneses.
Ahora que ya sabes un poco más sobre el origen de esta bebida espumosa, vamos a repasar algunos de los momentos en los que Hollywood le dio al champagne francés el papel protagonista.
Pretty Woman (1990), Moët & Chandon
Pretty Woman es un clásico de las comedias románticas protagonizada por Julia Roberts y Richard Gere. En una escena de esta moderna versión de la Cenicienta, Vivian (Roberts) prueba por primera vez (presumiblemente por su reacción) un sorbo del lujoso champagne Moët & Chandon. Edward (Gere) le recomienda que lo vuelva a probar con una fresa, ya que esta fruta potencia el sabor del champagne. Es una escena breve pero importante, ya que supone el rito iniciático de nuestra protagonista en el mundo del lujo.
La tentación vive arriba (1955), Piper Heidsieck
Cuando Marilyn Monroe pronunció en una entrevista la famosa frase: «Solo me acuesto con unas gotas de Chanel N.º 5 y me levanto con una copa de champagne Piper Heidsieck», hizo que la popularidad de la marca de champagne subiese como la espuma en esa época. En una escena de la película, pregunta: «¿Alguna vez has mojado una patata frita en champagne? ¡Es una verdadera locura!». Sorprendentemente, no hemos probado todavía este maridaje.
El gran Gatsby (2013), Moët & Chandon
La novela de 1925 de F. Scott Fitzgerald ahonda en el lado oscuro de los excesos de los locos años 20. Casi 90 años después, la adaptación al cine del director Baz Luhrmann se convirtió inmediatamente en un icono por su representación de la ostentación, el glamour y la decadencia de esta época de opulencia. Leonardo DiCaprio interpreta a Jay Gatsby, un hombre que se hace de oro con el contrabando de alcohol y adquiere mucha popularidad en la alta sociedad gracias a sus memorables fiestas donde corría el alcohol. No es de extrañar que el champagne tenga un papel tan importante en la película, ya que el propio Fitzgerald dijo una vez: «Cualquier cosa en exceso es mala, pero demasiado champagne es bueno».
Malditos bastardos (2008), Perrier-Jouët
Hace algo menos, Quentin Tarantino mostró una botella especial de Belle Epoque Brut de Perrier-Jouët. La botella de art noveau, con unas delicadas anémonas blancas, aparece varias veces a lo largo de la película, aunque técnicamente este champagne no existía durante la Segunda Guerra Mundial, época en la que se ambienta la película.
Así acaba nuestro tour por algunos de los momentos más icónicos que el champagne francés ha protagonizado en el séptimo arte. Si este homenaje al refinamiento y savoir-faire francés ha hecho que se te antoje un sorbo de espumoso, echa un vistazo para descubrir maridajes y recetas.