La cocina de fusión, antaño popular y luego relegada al olvido, vuelve a estar en boga. ¿La prueba de ello? En Taste France Magazine, el «Mix & Match Challenge» se perfila como el evento del otoño... Tendremos la oportunidad de echar la vista atrás medio siglo y analizar la combinación de los productos franceses y la cocina de este país. Entre el amor y el odio.
Los inicios de la cocina de fusión
Década de 1970. Los chefs Paul Bocuse, Roger Vergé, Pierre Troisgros y Alain Chapel, por nombrar algunos, se lanzan a la conquista del mundo. La nouvelle cuisine irrumpe en escena. Por supuesto en Francia, pero también en Estados Unidos y Asia. Estos chefs con múltiples estrellas regresan de sus viajes gastronómicos con la mente repleta de ideas y nuevos platos. Por ejemplo, Michel Guérard y su bogavante «borracho de los pescadores de la luna», inspirado en una sopa de cangrejo con alcohol de arroz típica de China. Todo un impulso para esta tendencia, esta vez para bien. En los años 80, Jean-Georges Vongerichten fue uno de los primeros chefs franceses en establecer sus fogones en el extranjero. En su caso, escogió Bangkok. El chef alsaciano combina la tradición de sus orígenes con productos locales. Estamos ante el inicio de la cocina francesa de fusión.
El comienzo del problema
Una década después, los fogones de las grandes capitales fusionan de todo: desde pollo con refresco de cola hasta rollitos de chocolate. Empiezan las combinaciones excesivas. Al menos en Francia, este crisol de culturas resulta agotador. Entonces, llega el regreso a los orígenes en las mesas del país galo. Los años 2000 se centran en la gastronomía local. Los productos locales y la responsabilidad medioambiental son los principios que guían a los chefs de esta época. Y llegó el momento de la culminación de esta búsqueda de tranquilidad colectiva: en 2010, la gastronomía francesa fue reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. ¿Anuncia la tradición de la cocina local la muerte de la cocina de fusión?
Nuevo «mix & match»
¡La sociedad está al acecho! Y tiene una insaciable curiosidad. Los foodies de todo el mundo viajan: es la nueva moda entre fogones. Los chefs siempre han viajado, pero ahora sus comensales también lo hacen. Están siempre dispuestos a descubrir un país, una región o una ciudad desde el prisma de los buenos restaurantes. ¿El resultado? A su regreso, estas personas que han conocido mundo exigen una cocina con sorpresas y descubrimientos que tengan sentido. El mundo entero se ha fusionado: ¡incluso la cocina! Taste France Magazine ha tomado nota de ello. Para este otoño, este medio dedicado a la promoción de los productos franceses y su gastronomía en el extranjero lanza el «Mix & Match Challenge». Tras un viaje de una semana a París, seis youtubers de cinco países diferentes regresan a su cocina en plató con ganas de fusionar en los fogones. Las primeras emisiones son el 08 de noviembre. ¡A disfrutar fusionando!