Crema de castañas

Región de producción

Auvergne - Rhône-Alpes

La crema de castañas (o crème de marron en francés), aunque cuenta con poco más de un siglo de historia, se ha convertido en un producto emblemático para los más golosos, simbolizando el amor por una región y una cultura. Este manjar es fundamental en la elaboración del famoso postre Mont Blanc, un clásico francés que captura la esencia de las montañas nevadas a través de su combinación de merengue, crema batida y crema de castañas.

Lo que hay que saber

La crema de castañas fue inventada en Ardecha en 1885 por un industrial que buscaba aprovechar los fragmentos de castañas generados durante la producción de marrons glacés (castañas confitadas). Se elabora a partir de castañas frescas peladas, cocidas y trituradas, a las que se añade azúcar, jarabe para confitado y vainilla. En algunos casos, puede contener trozos de castañas confitadas, y la cantidad de puré de castañas utilizada debe ser como mínimo del 38 %.

Ardecha es el departamento con mayor producción de castañas en Francia, abarcando la mitad de la cosecha nacional, por delante de regiones como Aveyron, Dordoña, Corrèze, Lot y Córcega. La castaña de Ardecha cuenta con una AOC desde 2006 y una DOP desde 2014 para el fruto de la especie local tradicional. Es importante destacar que el castaño ha estado presente en esta región desde el siglo XIII, siendo un pilar esencial de su cultura y gastronomía.

Características

Color

Una pasta untuosa de color marrón claro.

Paladar

Aromas de boniato, brioche y miel.

Nutrición y propiedades

Las castañas dulces tienen muy poca grasa, colesterol y sodio. Son muy ricas en manganeso. Esta crema es muy dulce, por lo que no debe comerse con demasiada frecuencia, pero es perfecta antes del ejercicio ya que libera su energía de manera gradual.

Cómo se utiliza

Degustación de la Crema de Castaña

En una copa helada con crema chantillí o simplemente en un yogur o con queso fresco, en una crepe o con un gofre. También se utiliza en la preparación de postres. Es un ingrediente esencial del mont-blanc, un pastel elaborado con crema chantillí y merengue.