Mantequilla de Charentes-Poitou DOP
Nouvelle Aquitaine
La mantequilla de la DOP de Charentes-Poitou es la favorita de los pasteleros por su textura fina y cremosa, así como por su característico sabor a nuez. Disponible en versiones sin sal y semisalada, es el fruto de un terruño, una tradición y un saber hacer únicos.
Lo que hay que saber
Situada en la costa, la zona geográfica de producción de la DOP Charente-Poitou es única. El clima templado es propicio tanto para la ganadería como para el cultivo de cereales, que pueden complementar la dieta de las vacas. La leche, 100 % local, procede principalmente de vacas de la raza prim holstein, que proporcionan una leche de calidad y sabor constantes. Esta leche se calienta a 40 °C en desnatadoras centrífugas para transformarse en nata. A continuación, la nata se pasteuriza para eliminar las bacterias y se enfría. Posteriormente, se procede a la maduración biológica, una etapa clave que confiere a la mantequilla su textura y su delicado sabor a avellana. Para ello, se inoculan fermentos lácticos a la nata durante 15 horas a una temperatura de entre 7 °C y 18 °C, tras lo cual se bate enérgicamente la mezcla para transformar la nata en mantequilla. A continuación, se lava para eliminar la acidez residual y se amasa para obtener una textura homogénea. Por último, la mantequilla se envasa en ruedas o cortes, se embala y se almacena en el frigorífico.
Características
Color
Al tacto
Paladar
Nutrición y propiedades
La mantequilla con DOP Charentes-Poitou contiene un 82 % de grasa. Es rica en vitamina A.
Cómo se utiliza
Conservación Mantequilla de Charentes-Poitou DOP
En la nevera, en su envase original. Bien envasada, también se puede congelar.
Preparación Mantequilla de Charentes-Poitou DOP
Se recomienda sacar la mantequilla de la nevera 15 minutos antes de utilizarla, para que se ablande.
Degustación Mantequilla de Charentes-Poitou DOP
Para apreciar la mantequilla, nada mejor que una buena rebanada de pan fresco. Una nuez de mantequilla de la DOP Charentes-Poitou derretida sobre un plato de pasta, puré de patatas o verduras al vapor aporta sabor. Se presta especialmente a la elaboración de hojaldre y croissants, porque se funde más lentamente que otros tipos, y su textura es fina y maleable.
Para ser emparejado con
Salado: ostras, pescado (lenguado a la meunière), verduras (patatas de la isla de Ré) y pasta.
Dulce: en hojaldre y brioches.