Flor de sal de Guérande IGP
Bretaña
La flor de sal de Guérande IGP, pura, natural y sin aditivos, se ha impuesto como una sal de mesa excepcional. Su producción artesanal requiere paciencia y saber hacer.
Lo que hay que saber
La flor de sal de Guérande IGP se cosecha a mano en las marismas de la península de Guérande. Estas marismas, que todavía acogen explotaciones familiares, han conservado las técnicas tradicionales transmitidas de generación en generación. Se componen de cuencas de arcilla llamadas œillets (claveles). Los salineros (personas que trabajan en las salinas) mantienen las cuencas en invierno y, llegada la primavera, conducen el agua del mar a estas. A través de la evaporación natural por efecto del viento, el sol y el calor, el agua de las cuencas concentra la sal, convirtiéndose en lo que se conoce como salmuera. Entonces, comienza la cristalización de la sal. En el caso de la flor de sal, se hace en la superficie del agua, por el efecto del viento. Se recoge desde el principio del verano hasta el final del otoño, si el tiempo lo permite. La labor se realiza al final de la tarde, antes del rocío vespertino, con mucho cuidado porque la flor de sal es frágil. Para ello, se utiliza una especie de espumadera que permite recoger la flor de sal sin romperla. El gesto debe ser meticuloso y preciso para evitar que la flor caiga al fondo de la cuenca o que la espuma toque la arcilla y ensucie la sal. A continuación, se drena antes de su comercialización.
Características
Color
Paladar
Nutrición y propiedades
La flor de sal de Guérande IGP realza prácticamente cualquier plato: rábanos con costra de sal, una rodaja de foie gras mi-cuit, una mousse de chocolate, etc. Se añade en el último momento, inmediatamente antes de comer, para sublimar los sabores y añadir un matiz crujiente.
Cómo se utiliza
Degustación de la Flor de sal de Guérande IGP
La flor de sal de Guérande IGP realza prácticamente cualquier plato: rábanos con costra de sal, una rodaja de foie gras mi-cuit, una mousse de chocolate, etc. Se añade en el último momento, inmediatamente antes de comer, para sublimar los sabores y añadir un matiz crujiente.
Para ser emparejado con
Salado: carnes a la parrilla, verduras al vapor o a la sal
Dulce: chocolate, caramelo o ensalada de frutas