Albaricoques franceses
Rhône-Alpes, Provence-Alpes-Côte d’Azur, Occitanie
Esta fruta estival cultivada en Francia, principalmente en las regiones del sudeste, comprende numerosas variedades y otros tantos sabores y texturas. El albaricoque se beneficia de distintivos oficiales de calidad y origen, como la Label Rouge y una DOP para el albaricoque «Rouge du Roussillon», originario de la región del Languedoc-Rosellón.
Lo que hay que saber
Tiene forma redondeada, un surco en el centro, una piel de color amarillo intenso a rojo, una carne bastante jugosa y dulce y un hueso en su corazón que contiene una almendra amarga. Así es el fruto del albaricoquero. Este árbol originario de Asia central, donde crecía de forma silvestre hace más de 5000 años, prospera en climas cálidos. Se planta generalmente en primavera o en otoño y florece en verano. Con un poco de poda y si el tiempo lo permite, dará hermosos frutos en su tercer o cuarto año. En general, la cosecha se realiza desde mediados de mayo hasta mediados de agosto. Todo depende de las variedades cultivadas. Algunas son tempranas (Orangered y Tom Cot), otras se dan en temporada (Rouge du Roussillon y Kioto) y otras son tardías (Orangé de Provence, Bergarouge o Bergeron). Además de estos distintos patrones estacionales, existen muchas otras diferencias. Especialmente en cuanto a la variedad Rouge du Rousillon. El pliego de condiciones de esta variedad, DOP desde 2016, incluye una zona de denominación circunscrita a 100 municipios del Rosellón, cuatro variedades de cultivo únicamente, rendimientos limitados, huertos bien aireados, recolección manual, selección cuidadosa... En definitiva, ¡una fruta excelente!
Características
Color
Al tacto
Paladar
Nutrición y propiedades
Los albaricoques frescos son alimentos libres de grasa y ricos en vitamina A de forma natural.
Nota de la redacción
Cómo se utiliza
Conservación de los Albaricoques franceses
Aproximadamente de 2 a 3 días, en el cajón de la nevera.
Preparación de los Albaricoques franceses
Antes de cocinarlos, basta con lavar los albaricoques con agua fría.
Servicio de los Albaricoques franceses
Aunque se pueden disfrutar crudos, al natural, o incluso en ensaladas creativas, por ejemplo con judías verdes, los albaricoques también se pueden cocinar para elaborar tartas, clafoutis, helados, compotas o mermeladas y se pueden hacer a la barbacoa.
Para ser emparejado con
De comer, con naranjas, melocotones, limones, almendras, romero, queso fresco o cordero. De beber, un Muscat de Beaumes-de-Venise será maravilloso.