Rillettes du Mans

Región de producción

Pays de la Loire

«El manjar más suculento» según Balzac debe su popularidad a su receta de Le Mans. Esta ciudad del Gran Oeste francés se ha convertido en pocos años en la embajadora de esta preparación de charcutería a base de pequeños trozos de carne de cerdo, estofados durante mucho tiempo, hasta el punto de deshilacharse y terminar untados sobre unas buenas tostadas… o no. Un aperitivo muy adictivo.

Lo que hay que saber

Aunque las rillettes nacieron en Tours en el siglo XV, deben su fama a Le Mans, la ciudad de la carrera de 24 horas. Esta elaboración de charcutería llegó a Francia en el siglo XIX desde el departamento del Sarthe, al oeste de París, para extenderse luego al mundo. Detrás de este éxito se esconden unos pequeños cubos de unos 3 a 4 cm de carne de cerdo, que se estofan entre 3 y 4 horas, se salpimientan y luego, si es necesario, se desmenuzan con un tenedor, antes de ser repartidos en ensaladeras, tradicionalmente de gres, que después se dejan reposar en el frigorífico durante horas.

Características

Color

Una preparación de carne fibrosa y homogénea, de color gris rosado.

Paladar

Una textura blanda, bastante grasa, y un delicioso sabor a cerdo.

Nutrición y propiedades

Si bien son muy ricas en grasas, las rillettes también aportan al organismo una cantidad sustancial de proteínas.

Nota de la redacción

« La historia de cómo se dieron a conocer las rillettes de Le Mans es bastante curiosa… Albert Lhuissier, charcutero de profesión, aprovechaba las paradas de la línea París-Brest para ofrecer sus rillettes a los ferroviarios y viajeros de paso. Todos apreciaron esta preparación tan energética, que además es fácil de untar. El resto, ¡ya lo conocemos! »

Cómo se utiliza

Storage

Unos días, en el frigorífico.

Preparation

Es mejor sacar las rillettes del frigorífico 15 minutos antes de degustarlas, para poder saborearlas plenamente, a temperatura ambiente.

Use

De la forma más fácil: ¡untadas!

Para ser emparejado con

Con una buena hogaza o una baguette de semillas, tostada a ser posible para aportarle unas notas torrefactas. ¿Y en la copa? Un Bourgueil tinto, para permanecer en la región.