Francia y México, la fusión de sabores más atrevida en recetas deliciosas que te sorprenderán

La suma de ingredientes y sabores franceses con combinaciones mexicanas crea platillos singulares y deliciosos. Atrévete a intentar estas opciones. 

Quesadillas con Comté

 El intercambio culinario que han establecido Francia y México es un homenaje a la tradición, el sabor y la cultura de ambas naciones.¿Quién hubiera pensado que los primeros recetarios mexicanos, que datan de 1830, fueron publicados por imprentas francesas especializadas en libros en español? ¿O que la llegada del archiduque de Austria, Maximiliano de Habsburgo, en 1864 para instalar un imperio francés en México, enriqueciera con sus técnicas culinarias la diversidad de las recetas mexicanas? 

 

Cientos de años han pasado y el intercambio culinario sigue intenso y sabroso. Desde la cotidianidad del antojo, los ingredientes franceses enriquecen la variedad y picardía de la cocina mexicana. Uno de los ingredientes que se ha filtrado en el día a día de las casas para ofrecer nuevas experiencias es el queso francés. Su diversidad de sabores ofrece un abanico amplio de posibilidades para darle a los clásicos mexicanos un toque francés que te sorprenderá. 

 

Esquites, chilaquiles y quesadillas, son recetas cotidianas y fáciles de las que, en México, se echa mano para toda ocasión. Ideales como antojos, imprescindibles por su sencillez y necesarias porque comparten un ingrediente angular de la cocina mexicana: el maíz. ¡Voilá…! El cereal que domesticaron los pueblos mesoamericanos marida a la perfección con los quesos franceses. 

 

3 Deliciosas opciones que fusionan a Francia y México en un plato 

 

Quesadillas con queso Comté, flor de calabaza, rajas y epazote

Todo cabe en una tortilla de maíz o harina. La bondad de esta preparación radica en que, hasta los que no saben cocinar saben hacer quesadillas. Solo se trata de calentar una tortilla de maíz o harina y rellenarla de cualquier guiso. Se le llama quesadilla porque, en el norte del país, principalmente se hace de queso, pero la popularidad de la receta rebasó su creación. Para volver a sus orígenes, proponemos quesadillas de queso Comté DOP con flor de calabaza y rajas. Este queso que aún se hace de forma artesanal en la región del Jura, tiene la particularidad de que los productores se reúnen en granjas lecheras para fermentarlo, cuajarlo y moldearlo, para que posteriormente los afinadores rectifiquen su sabor. Se puede comer en trozo, lo recomendamos con tortilla de maíz y acompañado de rajas de chile cuaresmeño, flor de calabaza y una ramita de epazote.

 

Esquites con queso Raclette y salsa macha

Cuando se camina por las tardes en México, es frecuente encontrar en las calles carritos que venden elotes y esquites, estos últimos son granos de elote tierno desgranados que se cuecen a fuego lento con epazote, cebolla, sal y huesos de pollo. El resultado es un caldo que se sirve en vasitos, se acompaña de una generosa porción de queso, mayonesa, limón y chile (a casi todo los mexicanos le ponemos limón y chile). A ese antojo cotidiano se le da un giro de sabor inesperado: el queso Raclette de Savoie IGP. Es un queso versátil y marida a la perfección con el sabor de los esquites: en su interior hay una pasta blanda fácil de fundir y al entrar en contacto con el calor del caldo de esquites todos los ingredientes se integran. La untuosidad y cremosidad se perciben en cada bocado. Para los amantes del picante y del contraste de sabores, se recomienda acompañar con salsa macha. Esa preparación incluye variedades de chiles secos, ajonjolí y cacahuates. Advertencia, es apta para paladares acostumbrados al picante. Con o sin salsa macha, esta es una versión que hay que probar. 

 

Chilaquiles con queso Emmental 

Los chilaquiles son de las preparaciones que más consumimos los mexicanos. Pedazos de tortilla de maíz fritos en ajo y sal, a los que se les agrega salsa verde o roja, crema y queso. Son habituales en desayuno, comida y hasta en la cena. Se pueden acompañar de huevo o pollo o carne roja. De esta receta se han hecho múltiples interpretaciones, según el estado del país en el que se sirvan. Aquí la sorpresa está en agregar un toque muy francés en el queso, sugerimos el Emmental de Savoie IGP, que al gratinarse y combinarse con el chile habitual en la salsa de los chilaquiles equilibra los sabores del platillo. 

 

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